Terapia psicológica para mejorar tu autoestima

Baja autoestima: terapia para mejorar tu confianza

¿Tu hijo o hija a menudo piensa que no vale nada? ¿Cree que no es capaz de hacer las cosas bien y que los demás hacen las cosas mucho mejor? ¿Siente que no tiene ninguna cualidad positiva? Cuando hace las cosas bien, ¿cree que es porque ha tenido suerte y no reconoce que tiene que ver con su esfuerzo? Estos y otros síntomas son señales de una baja autoestima.

¿Qué es la autoestima?

En términos generales, la autoestima es la valoración que uno tiene de sí mismo y se establece a través de: el propio grado de aceptación y el autoconcepto. Veremos cómo estos tres elementos —valoración, aceptación y concepto— se forman con las respuestas que el medio y las personas nos devuelven.

En la infancia es cuando se sientan las bases del autoconcepto, pilar y origen de nuestra autoestima, esto es, como nos definimos. Por eso los adultos somos responsables de velar por que el niño asiente su propia imagen sobre bases sólidas. Tener autoestima es síntoma de salud emocional. La autoestima es el resultado de la relación entre el concepto que tu hijo genera de sí mismo y lo que el ambiente en el que se desarrolla le devuelve a través de sus experiencias y relaciones con los demás. Pero la autoestima no es algo estático.

La autoestima es cambiante y depende fundamentalmente de los acontecimientos que ocurren alrededor y de cómo los valoramos o los interpretamos.

La importancia de la autoestima

La autoestima determina el concepto que se crea de uno mismo y nos diferencia de los demás. Un autoconcepto positivo devuelve una imagen propia realista que permite quererse y aceptarse tal cuál.

¿Por qué es importante la autoestima en adolescentes y niños?

Es fundamental para la salud física y psíquica

Una baja autoestima puede predisponer al desarrollo de alteraciones tales como la ansiedad y la depresión. Un adolescente con una sana autoestima adquirirá más herramientas para enfrentarse a las situaciones de tensión y superarlas. A veces, los problemas de autoestima se manifiestan con síntomas físicos, por ejemplo, un dolor de barriga puede estar motivado por una situación de tensión cuando no se tienen estrategias para resolverla, y aparecen pensamientos del tipo “esto es mucho para mí, no valgo para resolver esta situación”.

Influye en el rendimiento escolar

Existe una relación muy estrecha entre la autoestima y el esfuerzo académico. Nos referimos a la dimensión académica de la autoestima, que tiene una importancia especial en la autoestima global. Hay que recordar que los hijos dedican muchas horas a lo largo del día a todo lo relacionado con la escuela. Hablamos de chavales que no ven reflejado su esfuerzo en los resultados académicos obtenidos. Entonces se cuestionan su valía: “nunca voy a aprobar”, “no valgo para estudiar”, olvidando lo imprescindible que es el esfuerzo para superar dificultades.

Por lo general, aquellos chicos capaces de relacionar su rendimiento escolar con el esfuerzo que han hecho, tienen una sana autoestima, ya que se sienten orgullosos de sus éxitos.

Terapia para adolescentes con baja autoestima

¿Cómo puedo saber si mi hijo o hija tiene baja autoestima? Responde a las siguientes preguntas para poder hacerte una idea:

  • ¿Tu hijo o hija a menudo piensa que no vale nada?
  • ¿Cree que no es capaz de hacer las cosas bien y que los demás hacen las cosas mucho mejor?
  • ¿Siente que no tiene ninguna cualidad positiva?
  • Cuando hace las cosas bien, ¿cree que es porque ha tenido suerte y no reconoce que tiene que ver con su esfuerzo?

Si has respondido que sí a la mayoría de las preguntas, es probable que tu hijo o hija tenga baja autoestima. Aunque la autoestima se forja principalmente en la infancia, fluctúa a lo largo de la vida. Es decir, la infancia asienta las bases de nuestra autoestima y los acontecimientos y etapas vitales la ponen a prueba. Así notarás que hay periodos en los que está más baja y acontecimientos o etapas que la aumentan.

En la adolescencia la autoestima pasa a depender mucho de la aceptación del grupo de iguales. Si a esto le añadimos que la vida la interpretan en binomios (es terrible, es lo mejor del mundo, etc.), tenemos el cóctel perfecto para tener que “apuntalar” su valía personal / autoestima. La baja autoestima puede aparecer en los adolescentes de muchas maneras, aquí tienes algunas de las expresiones más frecuentes:

  • Buscan constantemente llamar la atención para conseguir la aprobación de su grupo de iguales, buscan un hueco, un “papel” dentro del grupo. Se dejan influir en exceso por los demás llegando a realizar comportamientos temerarios.
  • Son inhibidos y poco sociables. No hacen planes de ocio, se suelen quedar en casa. Les cuesta hacer amigos, son poco participativos y pasa desapercibido entre los iguales.
  • Tienen miedo a equivocarse. Prefieren no contestar, no están seguros de sus respuestas. No confían en sus capacidades pero se vuelven muy exigentes consigo mismos.
  • Están tristes. No encuentran nada que les motive y se ilusionan con pocas cosas.
  • Se quejan y critican constantemente. Tiene una visión muy negativa/pesimista de todo. Esta actitud puede generar un rechazo del resto de sus amigos lo que hace que se confirmen sus quejas y críticas.
  • Opinan que para que los demás les quieran, deben ser los mejores y los primeros en todo, lo que aumenta su nivel de autoexigencia. Si no consiguen ser los mejores se frustran de una manera desproporcionada.
  • Confían poco en sí mismos, se sienten inseguros. Aunque tienen capacidades suficientes no arriesgan, no hacen nada nuevo por si les sale mal. Tienen un gran sentido del ridículo.
  • Por muy bien que hagan las cosas, no suelen están contentos con los resultados. Intentan hacer todo lo mejor posible y dedican mucho tiempo a ello. Adjudican los éxitos a la suerte o el azar.
  • Expresan sus pensamientos de forma negativa y en términos de nunca, todo, siempre, nadie, etcétera: “nunca hago nada bien”, “siempre saco malas notas”, “nadie es amigo mío”.
  • Tienen una actitud de rechazo a lo que proponen los demás.
  • No valoran sus capacidades: “no sirvo para nada”, “soy un desastre”.
  • Muestran una actitud agresiva. Aunque detrás suele haber frustración. No saben cómo controlarse cuando sienten ira.
  • Les cuesta solucionar los diferentes problemas con los que se encuentran, ya que son desafíos nuevos y se bloquean ante ellos. Viven con mucha ansiedad la toma de decisiones pudiendo llegar a evitar situaciones en las que suponen que se pondrán nerviosos.

¿Por qué tu hijo o hija adolescente tiene baja autoestima?

Generalmente son muchos los factores que pueden minar la autoestima de un adolescente, aunque a menudo se repiten patrones comunes:

  • Desaprobación de su grupo de iguales. Los amigos en la etapa adolescente son un pilar fundamental para los hijos. Es por ello que, si en algún momento, se siente desplazado o desaprobado por sus amigos, repercuta en su autoestima.
  • Padres poco afectuosos. Para tener una buena autoestima es fundamental sentirse querido. Si durante la infancia o adolescencia nos mostramos distantes con nuestros hijos, acaban teniendo una carencia emocional.
  • Padres sobreprotectores. Si durante la infancia o adolescencia hemos sido excesivamente protectores, no hemos dejado que nuestros hijos e hijas desarrollen sus capacidades y habilidades, teniendo como resultado que no posean las herramientas necesarias para hacer frente a las diversas situaciones a las que se enfrentan.
  • Se comparan con su grupo de iguales. En la adolescencia es esperable que tu hijo o hija se compare con sus amigos. Puede ocurrir que sientan que no están a la altura, que son muy diferentes, que son los “raritos/frikis”, y empezar a valorarse ellos negativamente.
Causas de baja autoestima en adolescentes

¿Cómo ayudamos a tus hijos si tienen una baja autoestima?

En Ramos-Paul Psicólogos te ofrecemos un tratamiento psicológico para los adolescentes con baja autoestima. Desde nuestro enfoque Cognitivo-Conductual le ayudaremos a encontrar la causa de su situación personal actual, cambiar las creencias negativas que tiene sobre él o ella misma y le ayudaremos a aceptarse tal redefiniendo sus capacidades y reconociendo sus limitaciones. Con todo ello, tu hijo o hija adolescente conseguirá:

  • Conseguir una autoestima saludable que le permita alcanzar las metas que se proponga.
  • Enseñarle a identificar emociones, tanto positivas como negativas, y aprender a gestionarlas y aceptarlas.
  • Eliminar todas las creencias negativas que pueda tener sobre su imagen y cambiarlas por otras más positivas que le motiven a actuar.
  • Aumentar la confianza en todas sus habilidades, permitiendo establecer metas y trazar el camino para poder alcanzarlas.
  • Desarrollar habilidades sociales. Le enseñaremos a relacionarse y a tener más habilidades sociales que le permitan tener una relación asertiva con su entorno y con su grupo social.
  • Potenciar el autocuidado y aprender a quererse.

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¿Cuánto cuesta una terapia para mejorar la autoestima?

Si estás interesado en recibir terapia psicológica para ayudar a un adolescente con problemas de autoestima, llámanos al 914 13 99 52 y pide tu primera sesión, donde evaluaremos las necesidades concretas del caso.

El precio de cada consulta de psicología es de 80 euros, y ofrecemos la posibilidad de tener terapia online en caso de que no puedas acudir a nuestro centro, asegurando siempre la máxima comodidad y privacidad. Estamos a tu disposición para resolver cualquier duda que surja durante el tratamiento.